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EL MANDALA DE LA FAMILIA (Extracto del Libro de las Familias)

Una vez conocido el mandala del Tzolkin y su representación en el cuerpo, vamos a presentar el mandala de la familia, que aporta información para estos tiempos de alta intensidad.

El mandala de la familia se forma colocando los cuatro sellos de tu familia en forma circular, comenzando por tu sello natal en la parte superior y siguiendo en el sentido contrario a las manecillas del reloj con el resto de los sellos de la familia, en el orden en que se presentan en el Tzolkin.

El eje vertical
Los sellos impares, es decir, el primero y el tercero comenzando por tu sello, se asemejan a la columna 7 o eje vertical del Tzolkin y hablan de qué es para ti la iluminación, de forma muy personalizada.
Tu sello natal, colocado como primer sello, te lleva al tercer sello de tu familia, que también es tu antípoda y te pide conciencia. Se obtiene sumando diez al sello natal.
A nivel del ensueño, puedes considerar la línea que va del primer al tercer sello o lo que es lo mismo la que va de tu cabeza a los pies. De alguna manera, te lleva a considerar cómo para ti hay un camino iluminador que va del primer al tercer sello.

Si como ejemplo nos centramos en el mandala del dragón, que pertenece a la familia tipo o familia Cardinal junto con el enlazador, el mono y el guerrero, vemos que la persona que nace dragón tiene un camino abierto iluminativo hacia el mono, pero como algo para él y no tanto para las demás personas. Es su viaje iluminador. Como profecía, le lleva a identificarse con la solidaridad y la energía femenina, y a encontrar una transmutación hacia la alegría, la inocencia y la osadía, que en este caso no es una transgresión, al contrario, sino descubrir esa naturaleza interna del auténtico científico, que no es el que estudia los libros, sino el que comprueba las cosas que le sugiere su corazón y su ser interno.

Este eje está traduciendo el eje vertical del Tzolkin y también tu cuerpo. El dragón es la luz tomando forma para cumplir una misión y tu cuerpo también se identifica con ese escenario.
Es un viaje hacia el interior, que en sí es una expansión de la conciencia y resume los 20 sellos, donde el dragón se transforma en luz, en el sol.
De modo que la línea vertical que une tu primer sello o sello natal con el tercer sello de tu familia o antípoda, contiene un trayecto hacia la luz como un proceso de la conciencia, que es lo que expresa el tercer sello, que como 3 es azul y momento presente.

Pero este no es el final del proceso, ya que el auténtico final es la expansión, que es lo representado por lo amarillo o el cuarto elemento de tu familia, solo que esa expansión únicamente es real si está encajada en el tiempo; es un momento de intensidad, donde propiamente de lo que se trata es de encontrar la luz. Por eso el nuevo nacimiento y el dar a luz expresan iluminación, que solo llega a término con la expansión.
El eje horizontal
En este mandala de la familia el eje horizontal está formado por el segundo y cuarto sello de la familia, asemejándose a las líneas del perro y del mono en el Tzolkin y a las manos en el ser humano.
En la familia tipo y comenzando por el dragón, este eje lo formaría el enlazador y el guerrero, estando representado en el cuerpo por las manos, en su relación con los demás seres humanos. Así, de alguna manera se trata de vestir el traje del enlazador y el del guerrero para relacionarse con la gente.
El enlazador es un conseguidor. Si meditativamente, a través del ensueño, consigues ponerte ese traje, abres una transmutación donde tu objetivo es conseguir lo que las personas muestran que necesitan, o lo que tú simplemente ves y así lo consideras.
El guerrero, con su expansión de la conciencia actúa como una luz que elimina el error, hablando, pero si no hay receptividad también se puede hablar sin palabras al ser de la persona, a sus ángeles, a sus guías, porque eso es traer luz.
Los tonos 2 y 4 en la línea horizontal
La línea horizontal habla de los trece tonos y la línea vertical de los 20 sellos, que son las dos herramientas fundamentales del Tzolkin.
El eje horizontal enfatiza el dos y el cuatro como tonos y aporta un contenido al encuentro del tiempo azul de alta intensidad y a la expansión.

El tono 2 en el nivel de la intensidad y del despertar es plenamente un tono 12, ya que es su tono oculto. Si eres un tono 2 natalmente, siempre eres un tono 12 y viceversa. El tono 2 solamente llega a su plenitud de regalo cuando la persona actúa desde la conciencia de colaborar con todo lo que existe. Colaborar con todo lo que existe elimina el victimismo, el juicio y el abuso, incluso pretendidamente justificado.

Mientras, el tono 4 se asocia con el tono 10, de modo que el trabajo final que supone el 4 como expansión, toma su asiento y su fuerza en el tono 10, que está asociado con el salto dimensional, puesto que lleva al nuevo nacimiento y al centro del telar, ya que desde la onda 10 se accede al centro del telar, y ese momento transcendente, perro 13, justamente está expresado por el sello 10.
De modo que la incondicionalidad del 10 es una traducción de la transcendencia.

Entonces, en el territorio de la horizontalidad, la expresión de lo práctico, sobre todo en momentos de confusión, es recurrir a los conceptos de colaboración con lo existente y de incondicionalidad, que son dos pilares para el voluntario, es decir, la persona que quiere alinear su corazón con el corazón de la vida.
Es importante encontrar el tiempo de alta intensidad.
Otros ejemplos de mandalas
Si en la familia tipo has nacido guerrero en vez de dragón, es fundamental para ti expandir la conciencia, y para ello llegar al enlazador, transmutándote en ese personaje mágico que todos deseamos encontrar cuando estamos más metidos en la oscuridad y en el sinsentido, y que nunca olvidamos cuando lo encontramos. Y en las manos llevarías la generosidad del dragón y la alegría del mono.

Si naces como mono, la inocencia y el juego del mono te quieren llevar a ese ser tremendamente amoroso que es el dragón, y serás muy hábil con tu mano derecha, con el guerrero, que te proporciona una mente rápida y práctica, y en tu mano izquierda tendrás al enlazador, con una maestría práctica, pero siempre inocente y juguetona.

Y si por ejemplo eres noche, tu antípoda y tercer sello es el caminante del cielo. Traes el cielo a la tierra gracias al ensueño de la noche. Tienes la tremenda facultad de realizar tus visualizaciones y para ello puedes revestirte de la estrella y del espejo.

EL LIBRO DE LAS FAMILIAS