CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

En el hemisferio creativo no hay dolor, pero en el hemisferio lógico sí, porque hay recuerdo. La lógica trabaja con lo conocido, o sea con la experiencia vivida.
En código Tzolkin es lo azul, pero con vocación de mozo de almacén de una empresa de trasporte de mercancías, es decir apilando cajas y bultos unos encima de otros y sin mucho miramiento; al fin y al cabo solo son bultos.
En realidad son quantum de energía y, aunque no se quejan, su vocación es ser azul y presente, y no esos aburridos barracones polvorientos al gusto del hemisferio lógico, tan uniformado y lleno de ácaros libres a su bola.
Sí, es un tema de azul, o sea de oportunidad de llegar al verde cargándote de azul. Por eso no puedes degradar el azul.

No te interesa el pasado-pasado, sino solo el pasado que siempre es, es decir, el pasado que es presente. También te interesa encontrar las constantes, por ejemplo el AMOR, la generosidad y la misericordia. Es importante encontrar qué constantes te ofrece la vida, aun cuando tú no le des nada.

Expandir el azul; ampliar el momento a través de la conciencia. Algunas de las constantes de la vida son la creatividad y el cambio permanente, o sea que la barba crezca y cosas así, pero también es una constante que tú sigues siendo tú, aun cambiando.
Viajeros del tiempo. Y el azul es una frontera del ser siendo.

Cuando encuentras que hay constantes que son perfectas independientes de lo que tú hagas, siempre pacientes esperando que aciertes, entonces quizás decidas libremente permitir a «tu constante personal», que eres tú, ser, o sea ser VOLUNTARIO para ser desde el ser siendo, y entonces permitas a tu hemisferio creativo ocupar la realidad y la vida, dándote cuenta de que no necesitas guardar nada por si acaso, porque no sabes sino que ERES justo lo que necesita cada momento.

El alma también es una constante, y cuando eres el alma sabes muy bien lo que tienes que hacer.