Hay mucha gente volando alto. Las águilas se reúnen con claridad viendo la sociedad de la estrella y viendo lo óptimo.
Invitamos a profundizar en lo puro y en la resonancia en todo aquello que hace ligero el corazón, porque cuanto más arriba vuelas más presencias amorosas encuentras.
Pero en los niveles confusos de la realidad también está presente Isis, como evolución de Hathor, apareciendo como una vaca pesada.
La vaca es Hathor, que pertenece a la pareja Hathor-RA por lo que estamos hablando de la luz, pero en una evolución posterior también va a aparecer como Isis, demostrando que Isis es conceptualmente el resultado evolutivo de la iluminación, desde su expresión que se transforma en magia resucitadora.
En esos niveles confusos de la realidad, la nutrición de Isis permite encontrar el alma, y entonces iniciar el vuelo.
La energía de la compasión, de hacerte uno con el que sufre, aparece en los niveles confusos, mientras que la alegría gozosa del caminante del cielo aparece en niveles donde el alma es más ligera.
Nada es lo que parece. Por eso conviene atender al desvalido.
Perder, es decir, no ser siempre el que gana, es desapegar. Perder es ganar libertad. Perder amorosamente también es encontrar el alma.
