ENLAZAMIENTO DE TRADICIONES HERMANAS. 21 de enero. Caminante del Cielo y Enlazador
El deseo del tiempo al mover las ruedas calendáricas que expresan las tradiciones de los abuelos y del encantamiento del sueño, nos presenta hoy al caminante del cielo y al enlazador.
Esa es la intención manifestada por el tiempo para hoy; esa fuerza que construye la realidad y nos abre una oportunidad para vivir hoy, gozar hoy, bendecir hoy y para ver cosas maravillosas, quiere que hoy consideremos el caminante del cielo. Ha hecho mover la rueda calendárica y la secuencia que desde los mayas yucatecos, actualizada por José Arguelles, le sitúa como expresión del día de hoy.
También el tiempo ha querido mover la rueda calendárica de ese conglomerado de tradiciones que se reúne bajo la denominación del Tzolkin de los abuelos, presentando al enlazador.
El tiempo hoy quiere que consideremos los conceptos asociados al caminante del cielo y al enlazador como resonancias internas y como algo que necesita cada persona que sigue el Tzolkin con respeto.
En un primer momento encontramos que en la tradición del encantamiento del sueño el enlazador de mundos es una fuerza análoga a la del caminante del cielo. De alguna manera estamos ante hechos análogos. Hay una fuerza común que presenta dos formulaciones diferentes para construir mensajes y palabras.
Si profundizamos en la relación que existe entre el caminante del cielo y el enlazador, vemos que al considerar el enlazador como tono 1, el caminante del cielo es la forma íntegra o integridad del enlazador, porque aparece como 8. Es decir, en la onda del enlazador, el caminante del cielo es el tono 8 o forma íntegra; cuando eres íntegro desde el enlazador te sitúas en el caminante del cielo.
Y desde el caminante del cielo, el enlazador aparece como 14. El primer y único 14 en la primera columna es el mago, con un tono 1, que es mago desde el propósito de sí mismo.
Así, si te sitúas en el caminante del cielo eres enlazador cuando eres un mago. Ahí se produce un salto, pasando de una realidad a otro.
El enlazador es el mago del caminante del cielo, de la misma manera que el caminante del cielo es la integridad del enlazador.
Solamente con esto ya podría expandirse la conciencia de una persona, al menos en determinados aspectos.
TRADICIÓN DE LOS ABUELOS:
Si miramos la propuesta del enlazador encontramos que su origen se sitúa en el espejo. Este dato también es muy revelador, porque el espejo es Tezcatlipoca.
Tezcatlipoca, descendiendo por el hilo de la araña como dice la tradición, llega al enlazador. El enlazador es un Tezcatlipoca, y Tezcatlipoca es enlazador.
Quizá pensábamos que era un guerrero, matando a sus enemigos, pero no. Esta visión de hoy nos presenta a Tezcatlipoca, el espejo, como un enlazador.
La función del espejo es reflejar la luz, para de esa manera enlazar con lugares donde la luz no llega de forma directa. Un enlazador es Tezcatlipoca y también todas las acciones enlazadoras, como la de las tres carabelas y cualquier otra como la del mismo Arguelles, enlazando desde su espejo con todo el mundo.
Traducido a la vida personal, cada persona se encuentra con un viaje enlazador y con un Valum Votan. Es necesario reconsiderar el asunto, porque cuando estás en la oscuridad la luz puede resultar molesta pero luego la agradeces.
Entonces, Tezcatlipoca (ESPEJO) descendiendo por el hilo se sitúa como ENLAZADOR, siendo sus dos consejeros la luz del SOL y la libertad y los pensamientos elevados del HUMANO, encaminándose al MAGO. Vemos que efectivamente el enlazador es un mago.
TRADICIÓN DEL ENCANTAMIENTO DEL SUEÑO:
Regresando a la otra visión vemos al CAMINANTE DEL CIELO resonante, siendo su formación como Tezcatlipoca su propia kundalini (SERPIENTE). La luz interior es su propio Tezcatlipoca. En la medida que favorezca esa luz, también favorece el descenso de Tezcatlipoca al interior de su corazón.
Ese sería su origen, siendo su destino la sociedad de la ESTRELLA.
Cuando tu kundalini se ilumina te conviertes en un caminante del cielo, y entonces te conviertes en un ser estelar.
Los dos consejeros, que son el antípoda y el análogo, hoy colaboran desde su resonancia, ya que están todos en tono resonante, siendo éste un hecho resonante. Son el ensueño de la NOCHE y la actitud de ENLAZADOR, este mago que hay en el enlazador, ese Tezcatlipoca.
