CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Es un asunto de parejas. El amor y la vida es un asunto de parejas, de pares.
Así está expresado en la civilización maya, donde hay una realidad exterior con un kin que lo expresa, pero también una realidad oculta con un kin que expresa el oculto.
En el Tzolkin, la parte de la derecha se ve duplicada en la parte de la izquierda, siendo el centro la columna resonante. También hay una realidad arriba y una realidad abajo, que se unen en las filas 10 y 11.
Hay todo un montón de consecuencias que se extraen de estas comparaciones.

Encontramos que el calendario civil Haab de las culturas de Mesoamérica, que llamamos maya, tiene su pareja en el calendario egipcio, ya que los dos calendarios tienen 360 días laborables o útiles y 5 días fuera del tiempo, dedicados a los dioses.
Esta es la estructura, aunque en realidad el calendario en Mesoamérica tiene tantas variantes como distintas naciones indígenas, que aportan distintos comienzos de año. Pero la estructura de 360 + 5 se mantiene, donde esos 5 siempre son fuera del tiempo.

Esa estructura es similar a la que había en Egipto, y la historia de esos 5 días fuera del tiempo, contada desde la pareja egipcia, habla de 4 hermanos que forman dos parejas de esposos más un hijo para completar los 5.
Los 4 hermanos son dos hombres y dos mujeres, que forman dos parejas de “hermano casado con hermana”.

Dejando de lado el tema del calendario con sus aspectos prácticos de siembras, recolecciones y festividades, y centrándonos en el contenido simbólico de los personajes, encontramos lo siguiente.
Por una parte, referente al fruto, o sea a la fertilidad o infertilidad, porque una de las parejas tiene un hijo y otra no, es decir una pareja es fértil y la otra no tiene hijos. Que “es fértil” significa que la vida continúa y que “no es fértil” significa que la vida no continúa. O sea, hay futuro y continuidad o el asunto es improductivo y no hay nada; productivo-improductivo, más vida-no más vida.
En el Tzolkin también hay cuatro castillos y un quinto castillo que supone más vida, el salto cuántico. Pero el Tzolkin no es un asunto de buenos y malos, sino que cuenta cómo entrar en el quinto castillo, en lo óptimo, aunque en la otra visión sí nos habla de productivo-improductivo.
Por otra parte habla de la segunda cuestión, que es la de la usurpación, o sea, qué es lo que no te interesa hacer. Productivo-improductivo es qué te interesa hacer, y la usurpación es qué no te interesa hacer.

En lo que no te interesa hacer se cuenta la historia de Seth y Osiris. Osiris es el rey de Egipto y Seth usurpa su lugar; lo elimina y se hace el rey.
Esta historia se puede contar dese distintos ángulos y todos pueden ser ciertos. Nosotros proponemos mirarlo desde la usurpación y así comenzamos el asunto. Otras visiones pueden ser, por ejemplo, Seth mata a Osiris, y entonces el asunto no sería la usurpación, sino la guerra, el asesinato, la violencia, etc. Otras pueden hablar de la envidia y decir “Seth envidia a Osiris y maquina cómo matarle”, etc.

Nosotros proponemos usurpación, que significa “no ser, pero parecerlo”. Tú no eres pero suplantas a quien ES. Para eso lo matas, lo encarcelas o lo que sea. Pero el asunto es que quieres ser quien no eres. Consideramos que esto es el camino directo a la infelicidad, aun a través del éxito. Diríamos que cuanto más éxito, más infeliz; cuanto más éxito logras en ser quien no eres, más infeliz eres, más infelicidad creas y produces, y esa realidad efectivamente es improductiva y no tiene futuro, o sea no tiene hijos.
Ahí se unifican las dos historias.

Entonces, se trata de ser tú, que es lo que expresa la semilla. La onda de la semilla está asociada a la onda de la serpiente, que es la luz interior, pero la serpiente es un águila.
Tú eres un águila, el águila que vuela, pero lo eres cuando eres tú, cuando dejas florecer tu semilla; cuando parasitas o usurpas el territorio de otra semilla, nunca serás un águila.
Si te das cuenta de que estás ahí, es cuando puedes recuperar tu alma, porque te la han robado. Si estás viviendo otro programa que no es el tuyo, te han robado el alma, y aunque tengas aviones no podrás volar dimensionalmente.

Queremos decir dos palabras, que trataremos no sean dos millones, porque a buen entendedor con pocas palabras tiene suficiente.
Osiris muere engañado por su hermano Seth y misteriosamente su cuerpo viaja en un sarcófago por el río y luego por el mar, desde Egipto hasta Biblos, en el actual Líbano. A los habitantes de esa zona les podemos llamar fenicios, pero también cananeos, que es lo mismo.

Aquí se narra un viaje mitológico, que es el viaje de Osiris, ese conocimiento real de paz, amor y libertad, que huye de un sitio en el que hay guerra, porque Egipto como tierra fértil llama la atención de todos los pueblos guerreros que quieren usurpar o apoderarse de esas riquezas. Esa es otra explicación de Seth, como esos guerreros que atacan a Osiris-Egipto.
Pero el conocimiento de esa vida superior no es capturado, solo la riqueza. A partir de entonces, los faraones ya no son Sa-Ra, o sea no son hijos de Dios, sino que el faraón es simplemente un poderoso. Pero el conocimiento real que te hace hijo de Dios se marcha, y lo hace en la figura mitológica de Osiris.

Este viaje mitológico, es decir, en una realidad virtual, tiene su pareja en la realidad. Hay un viaje histórico que forma pareja con ese viaje misterioso, imposible aparentemente, y es el que hace el pueblo de Abraham hasta que entra en Jerusalén, donde vuelve a ser real con David.
David es descrito en el libro que cuenta esas historias, llámese Torá o Biblia, como “con un corazón semejante a Dios”, y por eso es elegido como rey.
David es ABEL (AB-corazón, EL-Dios), que es por lo que es rey. El rey en Egipto, o sea el faraón, cuando era entronizado recibía el título de SA-RA. Ese libro, llámese Torá o Biblia, cuenta cómo el profeta que va a buscar un rey, recibe de Dios la canalización interna de ungir a David, porque tiene un corazón semejante a Dios.
David, como AB-EL pasa a ser rey y por tanto pasa a ser SA-RA.
Pero ese pueblo, representado por las 12 tribus como explosión transcendente de los 12 hijos de Abraham, es Isis, porque sale de Egipto la primera noche de luna llena después del equinoccio, que es el día que se celebraba la fiesta e Isis.

Osiris sale en su ataúd de Egipto y llega a Biblos, mientras que Isis, como la parte amorosa y mágica de lo divino, sale de Egipto con todo ese pueblo que vence sin combatir, y gana así su libertad. El viaje no termina hasta que David -AB-EL, Sa-Ra- entra en Jerusalén, lo que supone una fusión Isis-Osiris, ya que Jerusalén es, en palabras del profeta, ciudad cananea.
Ahí, en Jerusalén, se produce la fusión de Isis, que venía con el pueblo que sale en la luna llena de Egipto, con Osiris, que ha viajado hasta el país cananeo.

Pero la historia continúa. Jerusalén, y su templo sagrado, son también saqueados por los romanos, que roban su tesoro.

Anteriormente hay que explicar que Osiris en su ataúd llega a Biblos, encalla en la playa y un árbol envuelve el ataúd. Ese árbol es el tamarisco, que es más bien un arbusto, o sea que no llega a ser nunca un árbol grande, pero que puede nutrirse también de la sal.
La mitología sigue diciendo que el rey de Biblos corta ese árbol y lo pone como viga maestra de su palacio. Esto es imposible, porque el tamarisco es más bien un arbusto y con él no puedes hacer la viga maestra, de modo que está hablando de la segunda realidad, donde las cosas imposibles son reales.
Ese palacio que representa la sabiduría de esa sociedad tiene su base en la sabiduría de Egipto, de Osiris, y al colocar esta viga, que es la sabiduría de Osiris dando soporte a la nueva sociedad sabia, se difunde un aroma maravilloso que llega hasta los sentidos de Isis, que está buscando según la mitología el cuerpo de Osiris.
Por ese motivo, Isis sabe que Osiris está dentro de esa viga y puede realizarse la fusión. Se produce ese contacto espiritual en Jerusalén entre Isis y Osiris, lo cual sucede fundamentalmente en un tiempo real que es el de la construcción del templo, con David y Salomón, siendo Salomón rey de Jerusalén y también rey de los fenicios.

Cuando el templo es saqueado por los romanos, su tesoro es llevado a Roma, y cuando Roma es saqueada por los visigodos, ese tesoro se le quita al imperio romano y se lleva a la península ibérica, que actualmente es España y Portugal.
Ese es un viaje histórico del tesoro del templo y no un viaje mitológico. Pero sí hay un viaje mitológico que representa la realidad oculta, su pareja, y es el viaje de Santiago, muerto en Jerusalén, que una vez muerto va a viajar en una barca de piedra hasta las costas de Galicia, en la zona de Santiago de Compostela.
De modo que hay un viaje real del tesoro del templo desde Jerusalén a la península ibérica, y su pareja es un viaje en la otra realidad, donde se une Jerusalén con Santiago.

Hay un tercer viaje, que es el que realiza el hijo del rey de Polonia, que ha renunciado a su trono, a sus honores y hasta a su nombre, para cumplir una misión, y que va a salir de las costas de la península ibérica para enlazar con otras tierras y otras culturas.
También se va a producir un enlazamiento en la dimensión del tiempo, y, desde aquel lugar donde se pierde la pista del tesoro del templo de Jerusalén, que es la expresión de la fusión de Isis y Osiris, es decir de Sí-Vida y el conocimiento real de la vida, del amor y de la paz, se produce este viaje.
También este viaje tiene una realidad oculta, una pareja, que es el anuncio del regreso de Quetzalcóatl, que se iba, como Dios, de un lugar donde Dios no está, porque lo que está es la guerra, ya que los aztecas en México eran una sociedad extremadamente guerrera similar a la de los incas, donde los sacrificios humanos eran sobre todo con los enemigos, donde pueblos enteros eran desplazados como fuerzas de choque en las fronteras, en muchos casos esclavizados y sus mujeres poseídas.

Pero es así en ese sitio y en todos donde lo que existe es la guerra y la dominación, y no el amor.
La vida es un asunto de parejas, o sea un asunto de amor, pero también de pasar de una dimensión a otra, del 4 al 5, y a la hora del despertar da igual el pasado, que solo sirve para tomar una decisión desde la libertad.
Al despertar, me saciaré de tu semblante.
Se trata de elegir, no de ser fiel al depredador, o sea a la enfermedad.