CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Estamos en el tiempo del dos.
Sí, creo que descaradamente estamos en el tiempo del 2, con todas sus consecuencias.
Sí, en el tiempo de escuchar al otr@, de encontrar al otr@, de valorar al otr@, de encontrar que el otr@ es un regalo, y que incluso tu no podrías ser el uno sin el otr@.
Las consecuencias del encuentro del otr@ son un auténtica catarsis, un auténtico nacimiento. Estamos en el tiempo del dos, está claro.

Por ejemplo, nunca ha habido dos Papas y ahora como signo de metalenguaje conviven dos Papas. Hay una sincronía.
Puedes decir “a mí el Papa me da igual”. Sí, claro, yo también cuando desayuno por la mañana no miro si está el Papa por ahí, y si tengo la nevera vacía, tampoco. Sin embargo, para el mago, o sea para aquel que mira los símbolos como parte de un diálogo, con la realidad que hay más allá de la forma, el hecho de que haya dos Papas en la época temporal de la humanidad en que más se ha hablado de los gemelos, o sea de la realidad dual, es una sincronía.
Nunca ha habido en la humanidad un periodo de tiempo en que más personas consideren la existencia del yin y del yang ni de los gemelos como ahora, porque toda esa meditación y todo ese conocimiento, en cualquier otra época de la historia de la humanidad ha sido con un número menor de personas y en ambientes más restringidos y secretos, solo para iniciados. La aparición del dos es una llamada a los iniciados, al despertar de los iniciados.

Esos conocimientos ahora han salido a buscar a la calle a las personas, precisamente cuando más personas había en la calle, es decir cuando la humanidad era numéricamente mayor. Y ese momento, en que hay más personas hablando de los gemelos, es decir de Quetzalcóatl, claro, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, o del yin y del yang, también es el momento en que dos Papas vuelan juntos, porque qué creen que puede estar haciendo un Papa más que volar, ¿creen que un Papa puede estar bebiendo cerveza en la cantina, disfrutar yendo al cine o comprándose ropa de marca? Pues no.
La referencia del Papa es la referencia del año común, o sea del tiempo de todas las personas. Hay una realidad espiritual en ese hecho. El tiempo común tiene muchos posibles competidores, pero el que ha conseguido unificar a todos es, y por eso tiene el título, el tiempo común del Papá.
El hecho de que en la época del tiempo común aparezcan dos Papas es un símbolo, jeroglífico o un simple glifo tallado en la piedra, es decir, algo que tiene un contenido. Por eso queremos decir tontamente, porque asumimos nuestro papel de hablar tontamente, que hay dos papas.

Estamos en el tiempo del dos, o sea aquí hay un regalo para todos. Claro que quizá estamos hablando idioma jeroglifo, o sea metalenguaje. Pero si te ha gustado oírlo, te lo repito “hay un regalo para ti, solo que tienes que buscar al otro, al dos”.

La tierra también es un dos. La tierra es el dos del ser humano, la realidad otro que acompaña al humano arquetipo.