CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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AÑO MAYA LUNA 9 (Vídeo 26 de julio)

Estamos siempre huyendo, queriendo salir de donde estamos.
Pero ahora la propuesta es entrar al 100% donde estamos, a disfrutar, a vivir ahí sin querer escapar.
Esto es una propuesta. Compruébalo, porque si no, siempre hablarás de lo que otros dicen. Compruébalo. Tienes tiempo. Tú entras y dices “vale, yo soy voluntario para tal y tal”, y así podrás ver cosas maravillosas, porque a las cosas maravillosas hay que dejarlas que vengan y que sucedan.
Ninguna persona viene aquí a trabajar, sino a disfrutar, a ver cosas maravillosas, a bendecir y a gozar.
Sin embargo, estamos permanentemente huyendo. Y el verdadero trabajo es ver cosas maravillosas.

Estamos en el año 20-14.
El 20 es el sol (sello 20) o también la estrella (onda 20).
En la sociedad de la estrella encuentras a tus pares, a tus semejantes, a las personas similares a ti. Cuando te iluminas puedes encontrar seres luminosos como tú.
Pero tú te iluminas y eres transparente a la luz cuando quitas todo lo que no eres. Si te quitas el recurso a lo bueno y a lo correcto, aparece lo real.
Estamos en el tiempo del 20. Todo este siglo es el tiempo del 20, de la iluminación.
Por eso, esto está surgiendo en muchas formas, influyendo en muchas personas, resonando internamente.

El 14 es el amor incondicional (onda 14) y el mago (sello 14). Este año venimos a experimentarlo.
Hay cosas maravillosas, pero tú puedes permitirlas o negarlas. Si te sitúas en el mago, permites que sucedan cosas impensables.

Este año, 20-14, lo importante es encontrar el alma.
En la simbología, el sol es el espíritu, asociado a las experiencias nuevas que tienes que vivir, y la luna es el alma, que acumula experiencias.
Claro, cuando la tierra ha dado una vuelta alrededor del sol aprendiendo esas cosas, la luna ha dado al menos 365 vueltas.

Tu alma tiene muchas experiencias, de otras vidas, de la vibración genética.
Tu alma tiene una sabiduría, y este año parte del trabajo del mago es conectar con la sabiduría del alma, que es deslocalizada, ya que una persona no es batutsi y todas sus encarnaciones es batutsi. El alma ha pasado por muchas encarnaciones y acumula muchas experiencias, no repitiendo siempre la misma.

El alma tiene muchas visiones y ahora es el momento de unirlas.
Eso es contrario a los idiomas, a las barreras, a la etnia y al género.
El alma tiene otro registro.