Gracias Esteban, el rey de las Águilas (Stephen Hawking), por tu vuelo maravilloso. Cuando la serpiente vuela, le aparecen plumas.
En el juicio de Osiris te piden que tu alma pese como una pluma.
Gracias Esteban, rey de las águilas, por mostrarnos el vuelo.
Gracias y bendición.