TERCER NIVEL DE LOS SELLOS: Volver a casa (Extracto del LIbro de los sellos)
Hay un tercer nivel en los sellos que sería equivalente, en su forma más sencilla, al hecho de saber volver a casa siempre. Y en una forma más elaborada, tener la llave de tu casa, abrir la puerta y que todo esté en su sitio. Y ya en una forma mucho más elaborada, sería tener trabajo, saber volver a casa siempre y que todo esté en su sitio.
Es decir, hay un nivel en el diálogo con los sellos maya donde además del nombre y de un contenido fácil, memorizable, existe un contenido que proviene de la posición, el orden y una multitud de referencias que enriquecen el contenido inicial atribuido a cada sello, y que en ningún caso pueden negarlo, sino que al contrario, cualquier discrepancia aparente abre nuevas consideraciones enriquecedoras de la realidad. Según avanzas en este conocimiento, vas abriendo puertas.
Y más allá, aun habría un cuarto nivel donde todo funcionaría como en un nivel de canalización donde nada es tuyo, ni sientes necesario que lo sea, porque todo es tuyo y de todos.
En este tercer nivel es muy importante la observación. Y lo primero que hay que mirar es al Tzolkin como símbolo en sí.
A partir de aquí ya todo tiene sentido, y lo interesante es encontrar ese significado.
Un ejemplo muy básico de este tercer nivel sería describir los sellos teniendo en cuenta, además de lo que representan por sí mismo, sus sellos ocultos y la familia a la que pertenecen.
Y a partir de aquí comenzamos la interpretación de los sellos, mirando y escuchando lo que el Tzolkin nos quiere aportar.
