CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

IN LAK’ECH, HALA KEN (Extracto del Libro «Tiempo de Gracias. Tiempo de Perdón»)

In lak’ech, hala ken.
Sí, gracias. Estamos agradecidos por haber recibido estas palabras, porque contienen una información, una expresión, un regalo, una revelación y una visión. Contienen un regalo porque es algo que para ser real necesita que venga de fuera a dentro.
Estas palabras contienen algo misterioso y persistente. Por un lado son pocas palabras pero por otro son repetidas en muchos sitios.

Parece como si dentro de la palabra hubiese algo vivo que quiere ser conocido, y eso es parte de lo que le otorga esa característica mágica, porque son simples palabras.
Hablar y decir palabras puede parecer algo intranscendente, ya que lo transcendente sería aquello que requiere un gran esfuerzo y concentración, una excelencia proviniendo del esfuerzo. Sin embargo también puede ser considerado de manera casi opuesta, siendo lo más transcendente lo más sin esfuerzo.

Son palabras y como todas las palabras están dichas en un idioma. Una de las características asociadas a las palabras es que traducen o aportan otro concepto que es el idioma, y en este caso estas palabras están dichas en un idioma muy minoritario respecto al total de la humanidad.
Estas palabras pertenecen a un idioma dentro del grupo de las lenguas mayas o mayenses, que estarían habladas por unos 6 millones de personas, mientras que la población total de la tierra sería de más de 7.000 millones de personas. De esta forma, las lenguas mayas o mayenses serían algo menos que la milésima parte de la humanidad, lo cual estaría hablando de un grupo muy reducido respecto al total, en la proporción de menos de 1 frente a más de 999, indicando una minoría muy reducida.

También sucede, y es algo que le da un carácter misterioso, que el propio grupo de lenguas mayas o mayenses contiene a su vez muchas lenguas, y estas palabras estarían en una de esas lenguas.
Citando de memoria, hay entre 30 o 40 idiomas reconocidos como lenguas mayas, además de numerosos dialectos. Es diferente un dialecto que una lengua, porque para considerar algo como una lengua tiene que mostrar unas diferencias suficientemente considerables.
Un idioma muestra una separación. Puede mostrar una unión, porque enlaza muchas personas, pero cuando se compara con otro parecido donde se refuerza la diferencia, lo que muestra es una separación.

En todo caso esas palabras expresan una parte de esa milésima parte. Si hay 30 o 40 idiomas mayas, podríamos decir que todo lo más que expresarían estas palabras sería la mitad de la milésima parte, si la lengua más hablada de ese tronco maya supusiera la mitad.
Esas palabras, que están desde su propia fuerza interior repitiéndose en todos los continentes todos los días por miles de personas, en realidad pertenecen lingüísticamente a un grupo minoritario y además muy escindido. Esto en sí expresa algo misterioso.

TIEMPO DE GRACIAS. TIEMPO DE PERDÓN