La belleza está en todas las páginas. La vida es como un libro y en todas las páginas hay belleza. La belleza está en todas las páginas. Hay una belleza de la hecatombe, hay una belleza del poderío, hay una belleza de los bellos perdedores, hay una belleza de los maravillosos ganadores.
En todas las páginas hay belleza. Situarse en la belleza, caminar en la belleza, construir la belleza, colaborar con la belleza, aunque seas aparentemente cojo o deforme, es maravilloso, porque la belleza no depende de la forma, depende de la esencia, de la vibración, depende del amor.
Hay belleza en la pobreza, belleza en la riqueza; belleza en la altura, en la poca estatura; belleza en la fuerza, belleza en la alegría…
A la belleza hace falta añadirle la conciencia, y entonces en la conciencia hay plenitud.
