CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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¿Por qué es tan importante la columna central o columna mística en la propuesta que hace el Tzolkin para las personas interesadas, llamadas o convocadas a entrar en lo óptimo, en la quinta dimensión?

La columna central es el centro del castillo azul, que a su vez es el centro del Tzolkin visible y reconocible desde nuestra dimensión.

La columna central es el centro, como en el ser humano lo es el corazón. La columna central es la parte vital y amorosa de lo que se expresa en el Tzolkin, y está situada en lo que se llama castillo azul, que es el lugar del presente.

El castillo azul es tan importante porque habla de entrar en el presente. Las personas habitualmente no estamos en el presente y entonces no suceden las cosas del presente, sino otras cosas.

Son dimensiones de la realidad diferentes. La realidad que conocemos es la que no está representada en el castillo azul.

El primer y segundo castillo representan la propuesta de cómo llegar hasta el castillo azul. Están asociados al hemisferio izquierdo, hemisferio lógico, que contiene la memoria y los recuerdos del pasado, con muchas experiencias de dolor, desde el parto e incluso antes, en la etapa embrionaria. Todos los disgustos, miedos y tensiones de la madre son presente para el embrión, pero también todas las vivencias anteriores condensadas en los cromosomas, que son recibidas por el embrión.

De esta forma, en el pasado hay como un recuerdo de dolor y entonces la memoria del aprendizaje, el aprender cosas, se ve enfocado en huir y evitar el dolor.

Ese hemisferio lógico como decimos contiene recuerdos de dolor, sufrimiento y emociones no resueltas en otras vidas, y también la memorización de estrategias para huir de eso y evitarlo, de tal manera que el presente que determina esto está hipotecado en el pasado del dolor, que sigue siendo presente, y una proyección hacia el futuro para huir de ese dolor posible.

De esta manera, tenemos que el hemisferio lógico aporta seguridad a través de tus aprendizajes, que pueden ser reglados para conseguir titulaciones y ese curriculum que te asegura buenos puestos, o aprendizajes de cómo ser astuto y salvarte del sufrimiento aun perjudicando a otras personas. Si ha sido exitoso en algún momento el abusar, engañar, entonces puedes repetirlo.

Así, el pasado del dolor y los aprendizajes están decretando el futuro, manteniendo el dolor, el sufrimiento y la enfermedad como horizonte.

Sin embargo, el castillo azul te propone sintonizarte a través de lo que haces. La mano aparece como tono 7 y te propone canalizar, que es una forma de vivir el presente sin programas ni protocolos. Así, no es necesario huir del dolor y del miedo, como sabiduría que te da seguridad, sino que te sitúa en el puro presente, sin referencia al recuerdo del dolor ni a la proyección de ese personaje fuerte que es el ego, también para huir del dolor.

Primero te propone la impecabilidad de la acción en el presente, como algo que te sintoniza, y después se transforma en la tormenta, que es la onda 7. El sello 7 se transforma en la onda 7, que significa resucitar y reinventarte. Te reinventas precisamente porque estás en el presente, donde no hay recuerdo del dolor ni del sufrimiento, sino plenitud. Eso es como un inicio.

En la columna resonante está la materialización de la impecabilidad de la acción, que te sintoniza, requiriendo, como una puerta de entrada en algo nuevo, reconocer tus errores, es decir, cuándo has actuado a favor del ego y en contra del amor. A través de esa puerta puedes entrar en un tiempo nuevo de plenitud, que no se referencia desde el dolor, la astucia o el conocimiento que te hacen fuerte y superior a otros.

Esto se materializa como entrada en la realidad, en la forma de la ONDA DEL ESPEJO.

La onda del espejo es la realidad real y tiene similitud con la sintonización a través de la impecabilidad de tu acción.

En la experiencia del nuevo nacimiento en el centro de esa columna (ONDA DEL MONO), en esa experiencia fundacional de entrar y nacer a algo nuevo, encontramos la inocencia, que significa ausencia de estrategias, ya que hay ausencia del recuerdo del dolor y de la necesidad de huir de él. Hay alegría y una sabiduría mágica, instantánea, que es lo propio del presente.

Cuando vives en ese presente has entrado en otra dimensión diferente, con unas leyes distintas. Te está llevando a la iluminación perfecta del sol 10, que tiene su raíz en el dragón 4 (extremos de la columna central). Está iniciando algo que te conecta con la abundancia, con el florecimiento, que se expresa en conectar con tu programa como semilla (ONDA SEMILLA), donde todo florece sin recursos de astucia o de fuerza.

Estás en un presente donde todo florece por sí y esto automáticamente te sitúa como voluntario (ONDA TIERRA), de tal manera que no tienes una proyección de futuro, porque no huyes del presente del dolor, carencia y enfermedad. Y tampoco necesitas dirigirte en la dirección en la que te quiere llevar el ego para estar seguro.

Al alinearte, sales del hemisferio lógico al hemisferio creativo. Dejas de pensar y estás en el sentir, porque lo que te alinea es sentir.

Entonces, por un lado de la columna resonante está ese recuerdo de dolor que te hace crear estrategias, que invade el futuro y decreta el mantenimiento de esa realidad del dolor, y por otro lado está la alineación que se expresa con la onda de la tierra, donde no tienes un proyecto diferente al de la vida y entonces no decretas desde el sufrimiento ni diciendo cómo tiene que ser la vida, sino que estás conectado, viviendo y simplemente siendo, dejando que todo florezca. Estás sintiendo.

Cuando sales del miedo que te lleva al hemisferio lógico, entras en el hemisferio creativo, porque estás sintiendo que todo es maravilloso.