CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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La cuarta dimensión es un periodo intermedio. Tú estás todavía con valores de la dimensión del esfuerzo y el conflicto, pero has entrado en contacto con hechos maravillosos.

El trabajo personal es modificar los valores que son programas, que es lo que llamamos hechizos, que te hacen actuar de una u otra forma y que en ese momento todavía es reactivo. Esto es un trabajo que haces tú, en tu interior, contigo mismo. Es un diálogo interior, donde parte del diálogo lo expresa tu ser espiritual, que dialoga con tu ser reactivo.

Al cambiar tus valores y conectar con tu ser espiritual cambia la realidad que te rodea. La realidad objetiva se modifica y las personas también se transforman.
Empiezas a percibir sincronías, hay un diálogo más profundo y las demás personas no responden a tus juicios anteriores.
Cuando conectas con tu ser espiritual también encuentras y conectas con el ser espiritual de otras personas, permitiéndote conectar con ese grupo y con la misión de la luz que aparece a través de ese grupo.
Entonces ya no se trata tanto de un trabajo personal como de empezar a abrirte a un trabajo grupal.

Cuando conectas con tu ser espiritual ves la vida desde tu ser espiritual y entonces todo es diferente. Situarte ahí es el trabajo de la cuarta dimensión, donde te vas descargando, deshaciendo de los valores de la realidad reactiva de la supervivencia, que son incompatibles con la realidad de lo óptimo.

Eso corresponde a lo que en la mitología egipcia se describe como Juicio de Osiris, y expresa una elevación. Cuando tu vida no pesa entras en la quinta dimensión.
Por eso, en ese estado intermedio de la cuarta dimensión todavía hay programas y reacciones dentro de ti que pertenecen a la dimensión reactiva. Pero tú ya estás en contacto con valores y vivencias de la quinta dimensión.
Donde el miedo te agarra, te sujeta a la tercera.
Donde el amor entra, te eleva hacia la quinta.

Todo está bien. Incluso el estado intermedio está bien. ¿Quién quiere ir más deprisa?