Es importante encontrar, o sea instalarse, en la máxima adaptación –color azul-, porque las experiencias vivenciales contienen la posibilidad de la iluminación.
La iluminación es una entrada en el presente, en el ser siendo, y por eso es maravilloso. No hace falta ni estudiar, incluso puede suceder llegando tarde al trabajo.
Hay una iluminación que es como una acomodación, porque hay personas que están realizando una acomodación de los ensueños de las demás personas.
Son totalmente entregados, y tengo de cierto que lo único que les resulta más pesado o más latoso son esas personas que solo ensueñan desde el miedo, porque están creando anticipaciones y les hacen trabajar mucho, sufriendo el descalabro muchas veces para evitarlo a la persona que sueña las catástrofes.
Quizá por eso, previsoramente, hace miles de años han inventado el Tzolkin, para invitar a las personas a ensoñar la maravilla para los demás, porque entonces todo es fácil y en su tiempo encaja.
Creo que estamos en un tiempo maravilloso para ensoñar maravillas.
Sí, claro, maravillas para todos. Sí, todo va a ir bien.
