CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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La impecabilidad es cuando actúa tu ser, porque el ser espiritual siempre actúa desde la impecabilidad.
Pudiera ser que la impecabilidad fuera algo que lograras a través de tu esfuerzo o de tu aprendizaje. Efectivamente, tratamos de ser impecables haciendo una búsqueda de lo mejor. Está bien estar en esa actitud, situándote en lo mejor y enseñándolo a los próximos, sobre todo en el linaje familiar. Pero en realidad, la impecabilidad no es ser mejor, sino ser tú, o sea llenar de contenido lo que eres. Si dentro de ti está la realidad Dios no puedes tratar de ser mejor de lo que ya eres, y lo que sí es importante es serlo.

Lo primero que necesitas es esa iluminación que supone lo que en el lenguaje actual diríamos “encontrar tu sitio de poder” o “situarte en la alineación con el corazón amoroso de la vida”. El ser está conectado con el corazón amoroso de la vida y cuando se sitúa ahí es como una iluminación. De repente, te das cuenta de que todo tiene sentido, de que nada te amenaza sino que contribuye a tu plenitud.
Eso a veces sucede en momentos en que, como resultado de una enfermedad o un accidente, te asomas a la frontera de la vida, y pasa rápidamente ante ti toda tu vida. Entonces puedes perdonar y ser perdonado, reconocer el amor, y amar y ser amado, desde todas las personas que se asoman a tu vida.

Pero también a veces sucede en pequeños momentos de la vida, que en realidad son momentos maravillosos. Y para eso, sí, ciertamente, ayuda situarte en la actitud de la impecabilidad, o sea, valorar la impecabilidad, meditando, ensoñando, reconociendo y recapitulando.
Recapitulando, para reconocer en qué momentos no has actuado en favor del amor, sino desde el ego, rompiendo así la malla amorosa de la vida.
Reconociendo, para reconectar. Al reconectar también sucede iluminación, porque reconectar es volver a situarte en el amor.