La vejez no es para ir deprisa. Es para ir despacio, solo que es también llegar. La vejez no es para ser esa liebre que corre, sino para encontrar esa tortuga que sabe
La vejez no es para ir deprisa. Es para ir despacio, solo que es también llegar. La vejez no es para ser esa liebre que corre, sino para encontrar esa tortuga que sabe