Las puertas existen. Hay puertas entre las dimensiones. A veces es una simple palabra, una simple frase la que con su resonancia te abre esa puerta y entonces ya depende de ti desplegar la realidad en ese momento.
Desplegar la realidad es sencillamente atravesar la puerta que se te abre a través de una resonancia, una palabra o la resonancia de una sincronía; a veces a través de sentir la emoción; a veces es un diálogo interno.
La puerta que comunica dimensiones existe y cuando se abre, como resultado de que el momento es adecuado, gracias a tu trabajo personal o a tu cita en el tiempo, porque quizá es un acuerdo o una cita en el tiempo, en tal momento despertarás.
Entonces, es importante acudir a la llamada y también decir “cuando suceda estoy dispuesto”.