Da igual cómo lo definas si no lo vives, pero si lo vives, da igual que no lo definas, porque aunque no lo definas, sucede. Mientras que, si lo defines pero no lo vives, no sucede. La definición, es decir, la palabra, es importante porque pone en marcha procesos, pero solo la palabra no es suficiente.
Si bloqueas la experiencia, la palabra no es suficiente. Lo importante es la experiencia. La palabra es una guía, que te permite evocar y expresar, y en esa evocación aparece la vibración. Si no entras en la experiencia, es porque la bloqueas, desde algo en tu interior aterrado.
Entonces, hay que buscar qué cosa está en lo interior que ha provocado esa congelación, ese miedo, porque lo importante es la experiencia.
