CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

El prototipo del tono 5 es la serpiente.
El Tzolkin es un instrumento, algo que podemos manejar con los sentidos; podemos verlo, manipularlo en el sentido de manejarlo, moverlo, sacarlo del bolsillo para mirarlo, trocearlo. Podemos hacer diferentes cosas con el Tzolkin, porque siempre es igual; siempre comienza con el dragón 1, el sello 131 es el mono 1 y acaba con el sol 13.

El Tzolkin es algo perceptible con los sentidos, porque siempre es igual, pero al mismo tiempo está relacionado con el tiempo, es decir con algo inasible, inmanejable, incluso invisible. Podemos ver los efectos del tiempo pero no podemos ver el tiempo en sí.
El Tzolkin consigue transformar el tiempo, desde algo inasible y permanentemente cambiante a algo manejable, perceptible, visible, sólido. Y entonces permite un diálogo, porque no puedes establecer un diálogo con algo que cambia constantemente, es decir con algo que no se para a dialogar contigo. No puedes hablar con algo que se está alejando de ti; solo puedes hacerlo con algo que te está considerando.

En esa solidificación del tiempo que es el Tzolkin, la primera vez que aparece el 5 lo hace bajo la forma de la serpiente, de modo que es como un prototipo de qué es el 5, concretamente en su transformación, en su traducción al tono.
El tono 5 siempre expresa algo de lo que contiene la serpiente.
La serpiente expresa, en su formulación en familia, un salto desde la tierra al sol; desde la tierra en su densidad y ubicación inferior, es decir lo más abajo, hasta el sol como algo muy arriba, pero además sin densidad, porque también es luz.
Es una transformación de lo denso en luz, en forma elevante, de lo que está en esta dimensión de la tierra a otras dimensiones que son inimaginables, porque el sol para nosotros es una lejanía imposible, de tal manera que incluso mirar al sol quema, siendo imposible situarte en algo que quema.

Eso es lo que contiene de alguna manera el tono 5. Como está en lo más abajo del salto, es un inicio. El salto es una fuerza para el desarrollo del inicio, por eso podemos considerar al 5 como una fuerza que ayuda al propósito.
Pero visualmente podemos ver que es la serpiente que se transforma en sol. Esa fuerza no es un saltito sino un salto indomable, pero que se pone a tu servicio.

Así, el tono 5 le da fuerza al propósito y vemos que es una tremenda fuerza ascendente que en sí sería ingobernable por el ser humano, que sin embargo se presta a ayudar en la evolución. Existe una fuerza ingobernable que quiere impulsar el propósito, pero el propósito es una decisión tuya. Hay una fuerza que no puedes gobernar porque pertenece a dimensiones superiores, pero que aporta desarrollo a tu propósito cuando tú encuentras el propósito.

Todo esto aparece claramente en este tiempo, que es el tiempo adecuado. El asunto ya está maduro. Lo que tuviese que suceder ya ha sucedido, y ahora el asunto se dirime en la conciencia de cada persona, en el interior de cada ser humano, y ese es el despertar de la conciencia.