Lo que va a suceder quizá ya ha sucedido, es decir, no es un futuro sino en todo caso un presente, el presente constante, que dicen algunos habitantes de las islas volcánicas.
Lo que va a suceder, lo que creemos que va a suceder, quizá ya ha sucedido. Pero quizá la conciencia vaya más lenta y no haya procesado estos datos, y estemos ante lo desconocido, lo no reconocido todavía.
Quizá parte del trabajo espiritual sea entrar en el presente, encontrar el presente en la conciencia, expandirte en el presente, amar el presente, ser siendo.
Quizá ese sea también el trabajo de Quetzalcóatl y de todos los Quetzalcóatl del presente constante. Quizá se trate de mirarte en el espejo y ver qué devuelve el espejo. Pero el espejo son las demás personas. Todas las demás personas son tu espejo y te cuentan una historia de la realidad que construyes, de la realidad que creas, que es la realidad que crees.
Quizá se trate de eso, como Quetzalcóatl, de cambiar tu realidad, cambiar la realidad que te ofrece el espejo, modificando tu visión. Y al hacerlo, cambiar tu relación con lo existente, con las demás personas. Entonces, tus acciones son otras y lo que te devuelve el espejo, también.
