CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

Los cotilleos son trascendentes en el siglo XXI.
En el siglo XXI los cotilleos son trascendentes. Siempre que piensas en una persona le estás transfiriendo energía emocional.
En el siglo XXI siempre que pienses en una persona le estás transfiriendo energía emocional, porque en el siglo XXI sabemos que la energía emocional es agua, es maravilla. Todas las personas necesitamos, como los árboles, agua y emoción. Los seres humanos tenemos un poder que es el poder de la emoción, el poder del agua, que da vida.
Donde quiera que mires amorosamente, das vida. Donde quiera que conectes con tu agua, con tu emoción, transfieres agua, transfieres emoción, porque la frontera del agua desaparece al contacto con agua, ya que una pequeña gota al contacto con otra pequeña gota dejan de ser dos gotas y se convierten en una gota más grande.

Dentro de cada ser humano hay una riqueza, solo que no pertenece a la dimensión donde la riqueza es el poder económico o donde la riqueza es el reconocimiento egoico, sino que pertenece a una dimensión superior, donde la riqueza que viaja a través del agua es el amor.
Cada vez que cotilleas la vida de una persona, cada vez que hablas de una persona, le envías, gracias a Dios y bendita sea el agua, energía. Y cada vez que tú eres objeto de un cotilleo, recibes esa maravillosa energía del agua.

Pero la cosa es saber qué hacer con la energía. Las personas más juzgadas, más cotilleadas son simplemente las personas más diferentes. De alguna manera, es la forma en que Dios se manifiesta como “más diferente”, “más alejado de la rigidez”, “más vivo”.
En el siglo XXI, nada es lo que parece. Hay una magia detrás de la apariencia, detrás de la forma. Hay una realidad diferente detrás de la forma rígida. Está la vida, que no se somete a clichés.