El mes de agosto cuenta cómo cuando entras en la oscuridad con la luz del amor incondicional apareces como el sol trascendente, que es la persona que está cumpliendo su misión.
El mes de agosto termina con el sol 13, que es el final del Tzolkin. Es un momento de luz y amor incondicional, momento de armonía y de belleza. Es un momento para dejar volar al águila y reforzar los lazos vibracionales, lazos inalámbricos que te unen a todas las personas, y te preparan para el cumplimiento de tu misión.
En este mes se desarrollan plenamente las ondas del águila y la estrella. Es un mes para permitirte ver la maravilla que te rodea y para permitirte abrazarla.
Cuando encuentras que todo lo que te rodea es maravilloso también se desarrolla plenamente la sociabilidad, porque encuentras que todas las personas son maravillosas, y la autovaloración, porque sabes quién eres. De modo que es un momento para amarte tal y como eres, para amar la vida tal y como es, y para honrar y respetar a las personas tal y como son. Es un momento de lucidez.
El mes termina con el sol 13, continuando el 1 de septiembre con el dragón 1. Son ocultos entre sí, siendo como una expansión del tiempo, una transmutación. Cuando amas la vida tal y como es, honras a las personas tal y como son y te reconoces a ti mismo, entonces puedes asumir tu misión, entrando en la sexta realidad, la sexta manifestación, el sexto sol.
Vía Tzolkin.
