El mes de enero comienza con la noche 6, con la equivalencia de día fuera del tiempo, ya que la noche del 31 al 1 no se duerme, y el 2 es el primer día laborable, semilla 7, y el auténtico día de inicio del año laborable. El mes termina con el caminante del cielo 10, llevándote a estar en el cielo.
En la tradición yucateca el mes de enero siempre comienza y termina con la familia del día fuera del tiempo. Y este año también sucede así en la tradición quiché, mostrando cómo se acercan las líneas del tiempo y convirtiendo este momento en especial.
El 31 de enero se produce un enlazamiento de las dos tradiciones, una superposición, ya que es caminante 10 y estrella 4 respectivamente en cada una de las tradiciones. Son ocultos entre sí. Esto otorga a este periodo la cualidad de conectar con tu ser espiritual.
Este año 2022 comienza en la columna resonante en la tradición yucateca. Cuando ensueñas desde Tezcatlipoca, el espejo, activas un despertar de la conciencia que te introduce en la quinta dimensión.
El día 17 es el año nuevo de los árboles en la tradición del pueblo de la libertad. Los árboles representan la profecía. La sincronía es total ya que estamos en la columna de la canalización, con la tormenta 9, cuyo oculto es el viento 5. Es decir, cuando conectas con tu energía maestra árbol, tu palabra es resucitadora.
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