El mes de julio comienza con la tormenta 4, donde actuar como el guerrero es facilitar la resurrección. El guerrero se expresa como tierra 2 y espejo 3, asumiendo su servicio como Tezcatlipoca, quitándole importancia y perdonando el daño, abriendo la puerta a la quinta dimensión y despertando su ser cósmico y su agua cósmica (onda de la luna).
El año maya tormenta 2, de la onda del espejo, acaba el día 20 con el espejo 10, iniciándose a continuación los días fuera del tiempo con la tormenta 11. Estos dos días espejo y tormenta señalan la esencia de este tiempo. También el año común 2021 ha empezado con el espejo 5, de modo que todo el año es un espejo, un espejo resucitador. Por eso es importante resaltar la actitud de Tezcatlipoca de “todo está bien, no hay daño”, con su fuerza resucitadora.
El 21 de julio se inicia la experiencia fuera del tiempo, que va a consistir en tormenta 11, sol 12 y dragón 13, así como viento 1 y noche 2. Asumir tu misión como bosón va a abrir tu palabra para contar las maravillas que encuentras en tu experiencia. Y eso te va a llevar a ensoñar la abundancia para todos, permitiendo que tu semilla florezca, como servicio, actuando como Quetzalcóatl.
Gran parte de este mes de julio se desarrolla en el castillo verde. Es un momento para vivir con conciencia la conexión con la experiencia de Quetzalcóatl convertido en Tezcatlipoca.
El mes termina con la luna 8, donde la conexión con tu agua cósmica te hace íntegro.
Vía Tzolkin.
