El mes de junio comienza con el mago 1, que es el sello 14. Su forma evolutiva es el perro 1. El mago 1 es una invitación al amor. Está traducido en la otra tradición como luna 8 de la onda del viento, cuyo oculto es el humano 6. Ese mago amoroso cuando es íntegro tiene una palabra llena de emoción nutridora, algo que le hace impecable y sanador, y le abre la puerta a la resonancia.

El mes termina con la noche 4 y el espejo 11, de manera que establece una metáfora donde asocia el amor con el ensueño. La noche 4 en su oculto tiene al espejo 10, es decir, Tezcatlipoca perfecto. Es un Tezcatlipoca que está emitiendo luz (espejo 11) y es perfecto porque ensueña.

De esta manera vemos que este mes de junio lleva a experiencias de despertar de tu ser espiritual asociadas al ensueño, al propósito y a la realización del amor.

El día 5, es decir, el quinto día de la onda del mago, es espejo 5, donde el mago se refuerza con la energía de la quinta dimensión desde la actitud de “todo está bien”, “tú eres otro yo” de Tezcatlipoca. Ese día aparece con la sincronía de la entrega de la Torá en el monte Sinaí, asociado a Tezcatlipoca. A través del ensueño, el despertar de Tezcatlipoca y la sabiduría del mago, recibes una herramienta extraordinaria como forma de entrar en el sexto castillo.

A continuación, transcurren las ondas de la mano y el sol. Cuando la impecabilidad culmina en la tormenta 13, aparece mágicamente como valor 14 el sol. Actuar como la noche, es decir, desde el ensueño, es lo que da fuerza al sol.

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