CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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El mes de septiembre se inicia con el dragón 1, que es el inicio del Tzolkin como castillo 1, pero que también puede ser la expansión del castillo verde.

Septiembre termina con el perro 4, de tal manera que podemos unir los dos conceptos y encontrar una orientación para este quantum de tiempo: cómo lograr el propósito de la solidaridad o del cumplimiento de la misión de la luz desde el amor incondicional.

El dragón 1, que inicia el mes, expresa un propósito, y el tono 4, que acompaña al perro el último día, expresa cómo lograrlo. Para lograr tu propósito de cumplimiento de la misión necesitas actuar desde el amor incondicional.

Este mes de septiembre es un inicio de Tzolkin con dos sentidos. Por una parte, es un inicio de Tzolkin donde te propones llegar a la iluminación desde la solidaridad, representando también el inicio del cumplimiento de tu misión.

Por otra parte, en otra tradición que cuenta el tiempo con el valor de 360 días + 5 fuera del tiempo, como es la tradición del pueblo de la libertad, creador de las pirámides de Egipto, este mes es uno de los inicios del tiempo. Es el cumpleaños del mundo, el inicio del tiempo del mundo, de la realidad. Y eso va a suceder los días 6, 7 y 8 de septiembre, mostrando una extraordinaria sincronía con el Tzolkin.

Los días 6, 7 y 8 se celebra Rosh Hashaná, el principio del tiempo. El día 6 sólo parcialmente, ya que es la última parte del día. El día 7 es Rosh Hashaná durante todo el día y el día 8 solamente hasta la tarde, es decir la primera parte.

Esto es similar al castillo azul, lugar del nuevo nacimiento, escenario de la recuperación de la inocencia con el mono 1. El tercer castillo ocupa la sexta columna parcialmente, la séptima en su totalidad y la octava parcialmente.

Rosh Hashaná se asocia con la mano resonante 7, esa canalización de sanación que se inicia desde el desapego del enlazador y culmina con la integridad de la estrella.

De modo que este mes, que es una expansión del castillo verde, contiene esa resonancia del nuevo nacimiento del mono. Después de la onda del dragón, septiembre contiene plenamente la onda del mago, de modo que si unimos estos conceptos diríamos que, desde tu solidaridad y el propósito del cumplimiento de tu misión y la impecabilidad de la acción sanadora, aparece la realidad mágica.

El mes termina con los cuatro colores con que se inicia la onda de la mano, mostrando que el mes de septiembre es altamente sanador, un tipo de sanación que te lleva al amor incondicional.

Vía Tzolkin.