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Lemuria y Atlántida:

A muchas personas les falta la infancia, pero otras sí tienen una infancia donde todo es maravilloso y la gente les trata con amor y juegos.
Es el equivalente a Lemuria. Cuando conectas con estos recuerdos puedes extraer conocimientos y sabiduría acerca de Lemuria.

Casi todo el mundo ha olvidado su realidad de niñ@ y cómo percibía la realidad, aunque muchos niños tienen recuerdos de otras vidas. Todos los niños tienen dones especiales que después, o bien son reconocidos por la sociedad y potenciados, o bien son olvidados, pero de forma innata tienen características personales maravillosas.
Cuando la persona vive en ese mundo sufre el contacto con la realidad de la tercera dimensión. Sufre desilusión y a veces, aunque se olvide, siente la frustración. Estos contenidos son propios de la desaparición de Lemuria. Conectar con ellos es conectar con Lemuria.

Pero hay dos formas de conectar con Lemuria, una es con Lemuria como lo maravilloso y otra con Lemuria como fracaso. Si te haces fuerte en la desilusión y no crees en nadie, ni en el amor ni en dimensiones superiores, entonces estás en la facción que destruye Lemuria.
Pero si conectas, a través de la expansión de la conciencia, con algo que en lugar de negar eso lo reafirma, diciendo “sí, el amor existe, lo he visto y lo he sentido; si, la maravilla existe, lo he visto y lo he sentido”, entonces estás conectando con las semillas de Lemuria, con los niños que dejaron los de Lemuria como semillas. Tu eres uno de esos niños cuando conectas con eso.
Y cuando conectas con lo otro, estás en tu parte que propicia el hundimiento de Lemuria.
Puedes conectar con tu niño de Lemuria o con tu lemuriano decepcionado. Puedes conectar con tu ángel o con tu anti-ángel. Son dos realidades que están dentro de ti.

Eso está expresado en el cuarto castillo. La familia en el Tzolkin que lleva este contenido es la del dragón, que está presente como rojo en el primer castillo (onda dragón), como blanco en el segundo (onda enlazador), como azul en el tercero (onda mono) y como amarillo en el cuarto (onda guerrero).
El guerrero es un Lemur. Cuando conectas con el guerrero estás conectando con la energía lemuriana de los niños que son semilla, con la pureza de Lemuria, que contiene también la conexión con el niño divino (mono) y con la destrucción del ego (enlazador), que es capaz de conectar con lo óptimo, con lo maravilloso y con las soluciones. El enlazador conecta con dimensiones superiores, con las soluciones y también con el ser espiritual de las personas.
Todo esto es una expresión de la Lemuria de los niños sagrados y se expresa en esos 4 castillos, pero fundamentalmente al completar el cuarto castillo, con la expansión de conciencia del guerrero.

Mientras, la experiencia de la Atlántida es la de la madurez de los que han perdido la ilusión y la fe, y entonces buscan hacerse fuertes y dominar.
Atlántida es un imperio. Han conseguido mucha sabiduría. Toda la fuerza y todos los conocimientos que provenían de Lemuria, ahora se utilizan en favor propio. Inicialmente es como si quisieran con eso redimir a todos y crear la realidad maravillosa. Pero como eso es una expresión del ego, finalmente lo que hacen es reforzar su propio poder, y entonces Atlántida es un imperio.
La Atlántida no es hundida por ellos mismos, sino que es derrotada y destruida por la propia realidad. La propia realidad la destruye violentamente, a través de terremotos, explosiones nucleares o como quieras identificarlo, ya que todas estas cosas han existido no una vez sino muchas.

Tú estás en esta Atlántida guerrera y belicosa cada vez que tratas de imponer tu voluntad a través de tu fuerza o poder, cada vez que abusas de tu sabiduría y engañas, cada vez que abusas de tu fuerza y dominas, o incluso cada vez que dominas a través de sentirte como víctima, poniendo en marcha una fuerza de empatía a favor tuyo.

Todo eso es Atlántida. Atlántida está utilizando la fuerza en favor propio. Se trata de dominar y gobernar. La guerra es energía atlante, y dentro de esa energía también está la guerra que se realiza a través de la autoagresión.
Pero podemos hablar de Lemuria y Atlántida como error o como éxito.