CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

Podríamos pensar o creer que los humanos crean los símbolos, pero también podemos pensar o creer que los símbolos son los que vienen completos al encuentro del humano.

Hay símbolos que se repiten en lugares sin conexión aparente, ni en el espacio ni en el tiempo, y en ámbitos culturales incluso divergentes. Podríamos preguntarnos el porqué de esa repetición, el porqué de esa predilección por determinados símbolos.

Si determinásemos que los símbolos son puras ideaciones humanas quizás encontrásemos poco creativo el asunto. Sin embargo, si consideramos la posibilidad de que los símbolos vengan a buscarnos para entregarnos su mensaje o su comunicación, la cosa cambia. Si estás llamando en la distancia a alguien distraído tendrás que repetir su nombre, apodo o título hasta que te atienda, porque si lo que haces es cantar una canción quizá seas tú el que se distraiga y se olvide de su intento de conectar. La insistencia, o sea la repetición, sirve para atraer la atención y conectar con alguien.

La física nos habla de quantum de energía, o sea de cómo la realidad física aparece organizada en estructuras que se repiten de manera constante, siendo de esa manera fácilmente reconocibles, aprendibles y reproducibles. De alguna manera la realidad siempre es ecónoma, o sea fácil; no desgasta, pero al mismo tiempo siempre dialoga y busca ser comprendida. Así está llena de constantes, lo que favorece el diálogo.
Por ejemplo la constante de Planck, el número de Avogadro, el mol y tantas y tantas fórmulas constantes, hablan de esa estructura invisible pero constantemente repetida que forma los “ladrillos” de la realidad.

Personas altamente evolucionadas pueden verlos, independientemente de su cultura, época o lugar, y trasmitir ese conocimiento como símbolo, coincidiendo en la forma, como no puede ser de otra manera si ven lo mismo. Todos podemos. Está abierto.