Podemos preguntarnos qué significa “entonar”, qué significa esa palabra, que puede ser bonita o significar algo necesario, certero y apropiado.
Podemos hablar de entonar una canción, pero bellamente, de manera afinada. De modo que entonar también significaría afinar, cantar de manera afinada. Sería ese cantar de manera afinada donde pones en juego tu conciencia, tu atención, para que la melodía sea tan maravillosa como es. Podemos decir que la melodía es la vida, para que sea tan maravillosa como es, y tú no desafinas, no produces desarmonía.
Entonar es aprender de la experiencia para dejar de producir desarmonía, para dejar de romper la belleza y permitir que la propia energía expansiva de la vida maravillosa se difunda y aparezca en todos los lugares y circunstancias.
Entonces, entonar sería ese aprender de la experiencia para que tus acciones, al estar llenas de vida, estén llenas de la armonía de la entonación. De modo que cuando tu canto es entonado es parte de la melodía y no algo superpuesto y torpe.
Entonar es entrar en la armonía y ser esa propia armonía y belleza. Y eso consideramos que sucede cuando encuentras que todo está bien, que toda tu vida está bien, que todo lo que sucede es maravilloso.
Entonces, estar entonado es aprender de tu experiencia y realizar la maravilla, ampliar la realidad maravillosa.
Aprender de la experiencia es también sinónimo de limpiar tus emociones, sacar el dolor, el miedo, la envidia, la angustia, la agresividad y el juicio de tus emociones.
Al contemplar tu vida sin esa carga desarmónica permites aparecer belleza y armonía porque lo encuentras en tu vida, y así amplías la realidad maravillosa. Poder verlo y poder contarlo.
Y al poder ver la maravilla y poder contarla es cuando cantas de manera entonada.
