Los originarios de los originarios, es decir, los que estaban antes de los que son considerados originarios, eran los pueblos dolicocéfalos, es decir con una cabeza alargada y no braquicéfala, como es la generalidad de las naciones consideradas los pueblos originarios de América.
La civilización urbana más antigua del continente americano es la de Tiahuanaco, que se desarrolló desde 1500 a.C. hasta 1100 d.C. aproximadamente, dando origen a la chacana.
Esta civilización tiene varios elementos especialmente interesantes. Primero, no estaba basada en la casta militar sino que era una teocracia. El reconocimiento de su entorno a su excelencia era de índole religioso, es decir, su poder era religioso, basado en lo sagrado. Las invasiones posteriores de orden militar acabaron con ella.
Otra connotación importante es el valor de la mujer. Se cree que era una sociedad matriarcal.
Sus últimos descendientes serían los Urus. Los aymara y posteriormente los incas les prohibían estar asentados en la tierra, obligándoles a vivir en ciudades lacustres, construidas a base de canoas y juncos. Los urus serían “la gente del agua”, y los aymara, los incas y los quechuas, la gente de la tierra.
Esta civilización de Tiahuanaco es la primera civilización de América que entra en la edad del bronce, es decir que trabaja con la fundición de metales, como un indicativo de su grado evolutivo. Sus últimos exponentes estaban totalmente relacionados con los juncos, tanto para sus utensilios como para sus vestidos y medicinas.
En ello encontramos una referencia al sello 13, caminante del cielo, que también es conocido como caña o junco, y por tanto con la estrella, con la noche y con el espejo, por ser sociedad matriarcal y no basada en la guerra, y por su búsqueda de la paz, que también aparece en sus cuentos infantiles.
Desde nuestra página encontramos una similitud y resonancia entre la figura que describe el Tzolkin y la cruz chacana. Los dos son estrellas de 8 puntas, como la estrella de Seshat. También es una estrella de 8 puntas y 8 brazos la menorá, el candelabro de 7 brazos.
Y también se dibuja una estrella de 8 puntas en la plaza de San Pedro.
La estrella de Seshat aparece en el Pacua del Feng Shui, que marca las direcciones. Las 8 direcciones y el centro es la base del Feng Shui, y también es una estrella de 8 puntas que resuena con la sociedad de la estrella.
Nos gustan los símbolos enlazadores. Queremos expresar nuestro reconocimiento a los distintos pueblos Urus, pueblos pacíficos conectados a lo sagrado, pueblos civilizadores. Desde el arquetipo humano queremos mostrarles nuestro agradecimiento y acogernos a su perdón. Pueblos del agua, pueblos de lo sagrado, pueblos de la emoción.
Para nosotros, desde lo personal, la historia de los originarios originarios tiene que ver con el victimismo. Pero el victimismo es lo contrario de la paz. Quizá echamos la culpa a otro y no traspasamos la puerta, que solo se traspasa desde el amor.
Saludamos a los pueblos originarios del cielo. Gracias y perdón
