Cuando miramos el cuerpo humano, no como si fuera el cuerpo de una persona, sino como un libro, es decir, como si su forma tuviera un sentido, entonces encontramos que el cuerpo humano está hablando de tu alma gemela y de tu doble cuántico, es decir, de muchas expresiones que contienen la dualidad maravillosa.
Cuando leemos el cuerpo del ser humano como un libro, donde aparecen símbolos o conceptos que no necesitan ser lógicos, podemos encontrar que está hablando de algo que algunas personas sienten que existe, que es su alma gemela. Muchas personas quieren encontrar su alma gemela, sienten o desean que exista, y también hay personas que no creen que exista. Claro que no es lo mismo sentir que pensar. Hay personas que sienten y personas que piensan (quizá no se permiten sentir).
Cuando miras tu mano derecha y miras tu mano izquierda, te das cuenta de que la realidad aparente, es decir, la realidad accesible a los sentidos, a la vista, etc., está mostrando que la mano derecha tiene una mano compañera que es la izquierda.
Y eso aparece, está fabricado o está creado de forma intencional desde lo invisible, desde la realidad creadora de la vida, de manera absolutamente intencionada, porque no solo existe una mano derecha que tiene una compañera que es su mano izquierda, o una mano izquierda que tiene una compañera que es su mano derecha, sino que ese juego aparece constantemente, incluso en el mundo de las moléculas, y se llama quiralidad.
La realidad está construida con espejos (¿qué sentido tiene construir con espejos?). Entonces, “algo”, la imagen en espejo, puede ser que esté en otra dimensión, en dimensiones diferentes, pero las manos dicen que en tu misma dimensión existe su gemela/o complementaria/o. Y ese sería el concepto del alma gemela.
La mano, con su chakra complementario del chakra corazón o cuarto chakra, también nos da una información acerca del territorio del alma gemela.
Cuando hablamos del doble cuántico estamos hablando de algo vertical, en lo invisible. Hay otro tú, otra versión de ti mismo. Sin embargo, en la horizontal, en la dimensión donde estás, hay otro tú que es tu alma gemela. Y cuanto más te acercas a tu centro, más permites que aparezca, entendiendo que tu centro es el territorio que expresa el cuarto chakra, el chakra de corazón.
Entonces, son dos aspectos del mismo concepto; dos formas de la expresión del mismo concepto. La existencia de tu doble cuántico o alma gemela existe por la forma en que está construida la realidad.
Si la realidad es coherente y presenta al ser humano con esas dos manos, que colaboran y se superponen, quiere decir que la visión del alma gemela es coherente también, y es una expresión de la realidad invisible.
Una realidad invisible que poco a poco y cada vez más se hace evidente en este tiempo.
José Cabal. Vía Tzolkin.
