CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Quizá algunas personas quisieran que todos los días fuesen iguales, que el sol siempre saliese a la misma hora, se pusiese a la misma hora e hiciese el mismo calor. Pero esa no es la opción que ha elegido el constructor del reloj cósmico.

Quizá algunas personas les gustaría que todos los días fuesen iguales, creyendo que hay más armonía en lo previsible que en lo imprevisto.

Quizá algunas personas sientan que es más bello lo que se repite de manera incansable, como la fábrica de tuercas que siempre fabrica la misma tuerca, pero ese no es el modelo que ha elegido el creador de la realidad y el creador de los relojes cósmicos, sino que parece que ha elegido la singularidad. Parece que elige asomarse desde lo diverso.

Si la tierra no estuviese inclinada y se moviese siempre de la misma manera, en órbitas circulares alrededor del sol, el cual también se moviese en órbitas circulares y no elípticas, etc., etc., quizá eso produjese días exactamente iguales.
Pero sucede que la tierra está un poco inclinada y no solamente hace ese movimiento circular, que tampoco es circular sino elíptico, sino que además tiene otros muchos movimientos, ya que se mueve de forma más similar a una peonza, y además incluso en ocasiones puede ir más rápido y en ocasiones más lento según aumente su cercanía al sol o a la luna.

Se ve claramente que el modelo elegido contiene singularidad más que repetición.