CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Si decimos que la virgen María es un 14, como el Mago, no estamos hablando de teología, dogmas o creencias, sino de LENGUAJE, quizá propio de la época de los lenguajes, o sea de la comunicación.
En la época de la comunicación un solo lenguaje no es suficiente, estando claro que es necesario conocer más.

Como descifradores del lenguaje podemos decir que la Virgen es el mago, porque es el 14 como el mago, o por lo menos es el 14 como el amor incondicional del perro, que aparece como onda 14.
Que la virgen es el 14 es facilísimo. No hay más que sumar a Jesucristo, que es uno, a los doce apósteles, o sea + 12, y añadir a la Virgen, para encontrar 14.
Jesucristo y los 12 representan una unión donde quizá Jesucristo aparece como transcendencia, pero en todo caso el 1 + 12 aparece como 13, es decir como una onda encantada donde los 13 tonos están unidos en un campo unificado.

La onda encantada es un 13, ya que está compuesta por 13 tonos. El 13, además del caminante del cielo como sello y la tierra como onda, también expresa la totalidad de la onda encantada y, como tono 13, la transcendencia.
Pero el 14, además del mago como sello 14 y el perro como onda 14, también tiene un valor propio como indicativo del oculto.

Encontramos que la Virgen, en el grupo de los 12 discípulos y Jesucristo, aparece como elemento 14, ya que está desde el principio y también en el final; es una constante.
Mientras que la unión entre Jesucristo y los 12 discípulos es el motivo principal de los evangelios, la presencia de la Virgen en ese grupo, en la cual es una constante, está más en la sombra.
En realidad la Virgen también es un símil de la iglesia, y la iglesia un símil de la Virgen.
La iglesia es un símil precisamente por su capacidad de gestar al mundo espiritual. Como los kines perro 13 y mono 1, contiene el nuevo nacimiento, por lo menos programáticamente. El bautismo es un nuevo nacimiento.
En ese sentido es igual que el Tzolkin, al menos programáticamente, o sea como lenguaje. Los dos proponen un nuevo nacimiento.

Pero al igual que Anubis, que en su relación con la Nun-letra 14 es un 14, la Virgen y la línea 10 del Tzolkin, que puede ser el perro como sello y el espejo como onda, son una expresión de aquel lugar en que se une lo visible y lo invisible, es decir el paso de la realidad visible, que es Isis, a la realidad no visible, que es Neftis. Isis y Neftis, aunque parecen dos realidades diferentes, en realidad expresan una misma dimensión, una siendo la parte exterior, que siempre contiene la parte interior no visible, y es en la parte exterior, en lo visible, en la consciencia, donde es necesario encontrar el barco que te traslada al interior.

Por eso es un paso de lo no visible a lo visible como nacimiento, y en sentido retrógrado un paso de lo visible al interior de lo no visible, del día verde y de lo óptimo, es decir de la inmortalidad, ya que la inmortalidad en el mundo de los muertos es invisible, no aparece, no se encuentra hasta que aquello que es puerta te encuentra a ti y tu lo reconoces.
Anubis encuentra, llega hasta ti, encuentra tu corazón y te devuelve tu alma. Ese es el nuevo nacimiento espiritual a la inmortalidad.

La Virgen es la expresión de la continuación. Está al principio, como generación del inicio, Jesucristo, pero también al final, ya que en la cruz Jesucristo le dice a María “mujer, he ahí a tu hijo”, es decir anuncia un nuevo nacimiento que es una continuación, porque quien va a ser gestado a través de esa puerta también está ahí, y es aquel discípulo que ha seguido desde el principio y que es el único de los discípulos que está ahí, como mostrando la existencia de un camino, puesto que alguien lo ha caminado, hasta la cruz, hasta la Maat, donde al ser pesado su corazón se encuentra que es lo suficientemente ligero como para entrar en la nueva dimensión.

Anubis está encargado de esto en la mitología egipcia, y el lenguaje cristiano dice que ese cometido es similar a lo que sucede en el útero maternal de la iglesia, a través del bautismo, y la capacidad regeneradora sacramental de reconocimiento del pecado, como agua que limpia y te impulsa hacia la vida eterna.

Por eso es curioso y sincrónico considerar que este 14 contiene dos posibilidades, una de ellas la del mago, que es el 2 como onda, donde está reproducido el diálogo (“mujer, he ahí a tu hijo”) que es un tema de dos para dar origen a la continuación, al 3, porque el hijo es resultado de dos, del padre y de la madre.
En el 14 también está el 10, ya que el sello 10 también aparece como onda 14. En ese caso el 10 es el horizonte, allí donde se une lo visible o lo que se ve, con lo invisible o lo que no se ve. Eso también es una expresión de amor, que como referencia se situaría en la Nun, letra 14, es decir lo que hay más allá de la muerte, letra 13. El 14, Nun, es la nueva generación más allá de la muerte.

Todos estos contenidos están especialmente vivos en este año 2014. El segundo vinal del año civil Haab comienza el 15 de agosto, como siempre, pero este año viene conectado a la vivencia del venado azul, ya que la luna 3 es el tono 3 de la onda de la mano.
Hay una gran experiencia a través del perdón, donde conectas con tu alma a través del perdón.
Hay una sanación al reconocer cómo recibes alegría, fuerza vital, así cómo recuperas tu alma al conceder el perdón.
No eres una víctima, sino un voluntario, ya que el tono 3 significa servicio, pero servicio voluntario.