CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Manik es el venado, pero también es la mano y el peyote; el venado azul también admite ser llamado mano azul.
Si hubiese un copyright y no se pudiera decir “mano azul” sin un permiso especial o sin haber abonado un ticket, o si no se pudiera decir “venado azul” porque hubiese un copyright sobre estas palabras e hiciera falta adquirir una exención, entonces siempre podríamos hablar de SANAR, entendiendo que el venado azul te sana, tu alma y tu cuerpo. Pero también hablaríamos de tiempo de sanar, diciendo que el tiempo es azul, y de canalizar, ya que podemos asociar mano con canalizar y con sanar, y por su color azul, con tiempo de sanar y tiempo de canalizar.
Claro que canalizar es haber encontrado la conexión con dimensiones superiores, o sea con el corazón amoroso de la vida. Y entonces ese canalizar significa que tu hablar es el hablar de lo sagrado, de lo óptimo, de lo amoroso, y que has entrado en ese tiempo.

Desde nuestra ignorancia nos interesa y atrae la transcendencia –gracias wixáricas o huicholes por sostener la transcendencia-, es decir el arquetipo humano.
No nos interesa hacer grandes las diferencias, ni a través de las diferencias aparentes crear guetos, sino encontrar en los hechos diferenciales, PALABRAS, es decir diálogo.
Los hechos diferenciales forman parte de un diálogo amoroso. Gracias.
Las tradiciones auténticas son canales para todos, pero no es tradición todo lo viejo, sino su característica fundamental de resonar para todos; el contenido no es excluyente.

Si encuentras el venado azul, te pedirá una cosa antes de pasar al otro lado de la realidad, y es que pidas perdón por tu abuso y falta de amor en cosas y personas concretas que conoces. Y eso es caminar por la tierra como si fuera el cielo; es sostener lo sagrado, hablar a todos y hablarme a mí –sí, gracias-.

Salvar wirikuta. La sierra madre y sus hijos, o sea la madre tierra y la humanidad.
Gracias a todos los que desde el cielo miráis a la tierra.
Sí, gracias y perdón.