CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Los símbolos de sabiduría, de cómo acceder a la sociedad de la estrella, es decir, a la magia – hablamos de la magia de la vida, que es el amor- traducen idiomas diferentes.
Por eso, de la misma manera que hay palabras en distintos idiomas, e incluso dentro del mismo idioma distintas expresiones según los enfoques, hay símbolos diferentes para decir lo mismo: cómo llenar de contenido la vida, cómo expandirte, cómo gozar, cómo agradecer, porque el agradecimiento rezuma gozo.

Sin embargo, extrañamente, curiosamente o asombradoramente -o sea, que te deja pasmado-, hay personas que utilizan la simbología de cómo llegar al amor y al gozo al estilo de los hinchas de los clubes de futbol, para golpearse, insultarse y agredirse, lo cual te convierte en Sherlock Holmes, porque te quedas pasmado.

En realidad tenemos que aprender a distinguir -pero, claro, eso es un trabajo interno- entre nuestro propio disco rayado, deteriorado y desafinado, y la resonancia del arquetipo, es decir de lo óptimo.
Lo mejor es vaciarse de contenidos, romper la fidelidad al clan, al desafinamiento del clan; o sea, lo mejor es dejar de ser seguidor de un equipo.
El seguidor de un equipo tiene algo de positivo, trabajar dentro del grupo, dimensionarse dentro del grupo, todo lo cual se hace desde el amor. La nutrición del grupo es desde el amor, pero si su afinación es contra otro grupo, contra “esos bastardos”, el amor se vuelve tóxico, porque para conseguir más amor, que es nutritivo, necesitarás encontrar más bastardos que llevar a tu grupo, y, claro, los llevarás con la cabeza cortada.

De eso hablan todas las tradiciones: Quetzalcóatl, los gemelos del Popol Vuh, Seth y Osiris, Caín y Abel, Gilgamesh, Krisna, Judas, Pilatos, Marx, Bakunin, Robespierre,…
La guerra no es santa.