Enlazamiento de tradiciones hermanas del 17 de agosto. Dragón y Águila.
Aparecen juntos el dragón 7, que es uno de los 4 rumbos o 4 direcciones del Tzolkin, y el águila 13, y nos invitan a enlazarlos, a encontrar la similitud entre ambos sellos.
Con su sola presencia nos invitan a encontrar en qué uno es igual al otro, porque los dos expresan la energía del día.
Desde la óptica de Valum Votan hoy es dragón 7 y desde la tradición de los abuelos hoy es águila 13. Hay dos posibilidades. O los dos están en lo cierto y águila 13 significa lo mismo que dragón 7, o bien uno de los dos está equivocado y no representan lo mismo, por lo que entonces podríamos decir que los dos o uno de ellos están equivocados.
Hacemos un preámbulo muy largo como para abrir posibilidades, pero rápidamente nos damos cuenta de que están relacionados, porque es lo mismo que sucede cada 13 días. Aparecen juntos la forma resonante de un sello y ese mismo sello en forma transcendente. El dragón 7 es la forma resonante del águila, porque es el tono 7 de la onda del águila.
Evidentemente el dragón 7 tiene que ver con el águila. Exactamente es la forma en que tú puedes ver como el águila, sin esfuerzo. La forma en que puedes canalizar la visión del águila es cuando te sitúas en la solidaridad y la energía femenina, en lo que expresa el dragón. Es decir, se trata de mirar a las personas no como enemigos sino como aquellos amigos a los que quisieras ayudar sin reparar en gastos. Es decir, estando atento a lo que les hace falta y lo que pueden necesitar de ti, justo como haría una madre con sus hijos o como hace la madre tierra, o también como hace permanentemente la energía femenina de la divinidad, lo que podríamos llamar Dios/Diosa, porque está más allá del género.
Es bueno reconocer cómo tú eres cuidado constantemente, cómo hay una energía, la energía femenina de la divinidad, que te cuida permanentemente. Porque eso de alguna manera libera tu águila.
Vemos que esa actitud del dragón 7, que es la forma resonante del águila, aparece hoy mostrándote la forma transcendente de ver la realidad, que es ver la realidad desde el ensueño (noche), es decir, ver la luz en la oscuridad.
Gracias y bendición.
