por tzolkin tzolkin | Mar 19, 2019 | Reflexiones
Qué divertido es ser inconsecuente. Y qué consecuente es ser divertido. Conectar con la inocencia hace aparecer esa vibración de gozo que es una alabanza a la vida. No necesitas ser sabio. No necesitas ser lógico. No tienes líneas rojas ni fronteras que te encajonan...