El momento crítico ya ha pasado. Ya no hay una gran alarma, ni una gran batalla, ni un gran riesgo. Ahora todo continúa con aparente normalidad, aunque el impacto ha sido inmenso, como un choque de titanes.
Se han movido cosas a muchos niveles, en diferentes planos o esferas, quizá más de lo que puedan ser conscientes. Ha habido una gran recolocación o ajuste y las ruedas ya están sincronizadas y engranadas para dar soporte al nuevo funcionamiento.
Ahora cada persona tiene que ocuparse de su proceso, de su casa, de su proyecto. Es el momento de dedicarse a lo propio, sin perder de vista lo que está sucediendo a nivel global, que ya es imparable e irreversible.
Busquen su casa, su hogar, y si hace falta o no les satisface, creen uno nuevo, allí donde se encuentran bien, desde donde pueden co-crear la nueva realidad.
Todo comienza a florecer.
Gracias.
