La madre es fundamental para la vida. Es la que engendra, da a luz y culmina el proyecto de dar vida. Su papel es vital. La madre está asociada a la sangre, tanto en lo más físico como en su sentido creador y continuador del ADN.
Pero también la madre es un ser humano, con sus debilidades y carencias, y con su proceso evolutivo. La madre también aprende a ser madre, además de seguir viviendo su día a día, entorno, familia y circunstancias.
Ser madre es un privilegio, un honor, pero no está exento de dificultades. Es una gran responsabilidad que no siempre se ve reconocida.
Simplemente ser madre es un milagro de la naturaleza, un éxito, el final de una etapa.
Damos las gracias desde aquí a todas las madres que se han atrevido a serlo, y a todos los padres que han participado, aportado su simiente y apoyado estos procesos.
Gracias.