Sí, es verdad que está todo revuelto, que hay mucha intensidad en su mundo, que a veces querrían refugiarse en su interior o aislarse al menos temporalmente.
Es normal que con tanta transformación necesiten tiempos de armonización, de descanso. Es importante que recuperen su centro, que sientan sus propias energías, que se alejen temporalmente de la vorágine exterior.
Pueden elegir entre todas las herramientas que conocen, ya sea meditar, pasear en la naturaleza, o simplemente un rato de soledad e introspección.
Es tanta la intensidad y la acción, que están buscando el otro extremo, y añoran la tranquilidad, la estabilidad o incluso la protección. Están soltando tantos amarres, que a veces se sienten oscilando en tierra de nadie.
Pero es que la seguridad no está en lo que tienen, como ya saben, o en lo que saben o ni siquiera en lo que son.
Todo va a seguir moviéndose, hasta que se acostumbren a buscar el equilibrio en su interior, en sí mismos.
El universo está en permanente movimiento, pero también en equilibrio.
Se puede sentir la paz interior cuando todo lo exterior está moviéndose. Busquen hasta encontrar. Se trata de ustedes, de su bienestar.
Gracias.
