El enfado en sí mismo no resuelve nada. Puede ser un desahogo necesario, pero no ayuda a colocar, entender o integrar.
Por eso la observación es fundamental, profundizando en la propia herida, y aprendiendo a comunicar desde el corazón.
Gracias.
Foto de Bety, Miramar de ansenuza Cordoba Arg
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@AnaTerapiasdeLuz