Muchas veces las preguntas se encuentran en los niveles más superficiales. Cuando profundizan, sin embargo, y conectan con dimensiones superiores, basta con sentir, vibrar y ser.
Hay un momento en el que se acaban las preguntas, porque no son necesarias. Y aparece una sensación de bienestar, placidez y dicha. Es el plano donde no hace falta nada, no hay carencias ni necesidades.
Ese plano existe y pueden acceder perfectamente en meditación.
Gracias.
Anaterapiasdeluz
Viatzolkin.