Cada día es diferente. Hay matices, necesidades, percepciones, desafíos, propuestas y oportunidades que no tienen nada que ver en un día que en otros.
Se trata de escuchar atentamente, observando lo que sucede, cómo les afecta y qué están sintiendo.
Por eso conviene soltar lo que ha ocurrido el día anterior, como una especie de reseteo, para así poder centrarse en el presente, dedicando todas las energías al momento, a su momento.
Y si es posible, amplíen la realidad, desplieguen lo que está sucediendo, porque hay muchos planos simultáneos donde se mueven cosas diferentes.
Quizá su visión y percepción también esté ampliándose.
Gracias.
