En ocasiones quizá sientan que la vida pasa tan rápido como un tren, y que entonces se puede llegar a perder. Sería la sensación de no poder aprovechar una oportunidad, de no llegar a tiempo, de no ser capaces de alcanzar lo que debería estar a su alcance.
Y sin embargo, desde aquí lo vemos diferente. No pasa nada por perder un tren, por equivocarse, por tener dudas o por no saber qué hacer. Ese es el proceso, que engloba tanto los avances como las equivocaciones, las exploraciones o los ajustes. Hasta el miedo y la inseguridad forman parte.
En ocasiones se trata de soltar el control, permitiendo que la vida les muestre en cada momento lo conveniente, sin necesidad de objetivos, estrategias y ni siquiera de expectativas. No en todos los procesos se requiere la conciencia. En algunos casos se trata de no conocer a priori el destino, las ayudas o las paradas, y sin embargo avanzar, sintiendo que todo es adecuado.
Gracias.
