La ansiedad y el estrés empujan en ocasiones a buscar el dolor como forma de evasión. Cuando la tensión es grande, cuando no se sabe cómo utilizar esa gran energía, a veces la salida es el dolor físico. Por supuesto, no es algo consciente, pero sí un resorte que conocen muchas personas.
Pero ustedes no necesitan el dolor físico y menos cuando la conciencia está presente.
El dolor físico no es necesario y ese espacio puede ser llenado por alegría y bienestar.
El dolor no debe ser una forma de escape o una salida. Es el momento de su liberación. Ahora.
Gracias.