CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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5. El Dragón en sí mismo, en la inmovilidad, en el silencio, como ojo despierto procesando conscientemente, es materia con su cuerpo de cocodrilo, lleno de potencia, totipotencial, con esa fuerza explosiva y superrápida con que sabes que atrapa saliendo de la inmovilidad, con la vertiginosa rapidez del rayo, es materia, y su imagen en si misma produce terror.

Con ese terror manifiesta y muestra que está en la parte del mapa que habla del miedo y la necesidad, que también es la materia opaca, piedra, que produce dolor, que como comida necesitas para seguir viviendo, y que también puede ser golosina momentánea que te emborracha si te ves suficientemente seguro, y agua, que también necesitas pero que si está contaminada te puede matar.

Todavía no hemos hablado del agua, como símbolo de la emoción, que es necesaria para vivir plenamente, ser feliz, vivir de verdad, que en realidad es gratis y abundante aunque donde vives quizás ya no sea gratis plenamente ni confiable. El problema del agua es que la necesitas, pero si no es pura te enferma, te hace sufrir e incluso te mata. La emoción pura, el amor te hace vivir plenamente, pero si no es pura te hace sufrir, te mata.

El ojo del símbolo Dragón aparece sobre el agua, su cuerpo sobre la tierra. El cuerpo es materia, el ojo es luz. El ojo es lo que recibe la luz, es el lugar por donde entra la luz. La materia opaca recibe, encuentra la luz a través del ojo sobre la emoción y ahí es donde puede aparecer la distorsión.

Es necesario limpiar la emoción para encontrar el Amor y reconocerlo. El ojo pertenece a la Luz. En el símbolo está por encima, arriba de la horizontal del agua, como piel de la Tierra, abajo. El ojo está en el cielo, arriba, inmaterial, luz. Solo hay que abrirlo. ¿Cómo? Cuánticamente.

Simplemente queriendo de verdad, desde lo más profundo de tu ser que se abra, se abre. Queriendo, amando, deseando, permitiendo que se abra, se abre.

José Cabal. Viatzolkin.com