Sabemos que hay mucha confusión en estos momentos, que no es fácil ser ecuánime, tomar decisiones o en qué dirección enfocarse.
No se preocupen. No es momento para “hacer”. Más bien es momento de dedicar atención a lo que sucede en su interior, y volver rápidamente a su centro cuando observen que los movimientos exteriores les afectan demasiado, cuando la tensión se dispare o cuando surja lo inesperado y sorprendente.
Quizá ahora aparezca información que haya estado oculta durante mucho tiempo. Hagan caso de su intuición, porque hay realidades que es importante conocer dentro de la vorágine, pero también es fundamental el discernimiento. Si comienzan a leer o ver una noticia y no se sienten cómodos, no insistan. Dediquen solo su atención a lo que les llame poderosamente la atención. El resto no será prioritario para ustedes en estos momentos.
Queremos decir que no necesitan controlar o enterarse de todo lo que sucede. Céntrense en su pequeña parcela, en su entorno más cercano, en lo que pueden aportar de sí mismos porque así lo sienten, ya que eso será valioso para los demás.
Es el momento de compartir los dones que tiene cada persona. Pero céntrense en eso, sin querer abarcar mucho más. Solo lo que sea fácil para ustedes, en lo que tengan una habilidad especial. Y ahí, pueden entrar profundamente y compartirlo con los demás.
Ahora mismo no es necesaria más información, querer diagnosticar lo que sucede o llegar a conclusiones. Es pronto para ello. Esperen a que todo vaya colocándose, a que todo encuentre su sitio, su sentido.
Un poco de paciencia, por favor. Sigan en su sitio, en su centro.
Gracias.
