Todo se va colocando, los procesos van avanzando y mostrando su sentido, pero simultáneamente surgen nuevas situaciones a atender.
Por lo tanto, es un momento para soltar el pasado, liberando memorias de dolor, para centrarse absolutamente en el presente, que es donde surge y se resuelve todo.
Ese es el caos maravilloso, donde todo se mueve y no hay estancamiento. Y el reto es disfrutar de los procesos.
Gracias.
Foto de Arantxa M., Cáceres. @AnaTerapiasdeLuz