Cuando crees, o al menos sientes, quizá inadecuadamente, que das más de lo que recibes, quizá estás viviendo en la realidad compactada, en la realidad plegada, y no estás en la realidad desplegada.
Cuando sientes carencia, indefensión, inadecuación entre lo que crees que es una actuación amorosa por tu parte y quieres que así sea, y lo que recibes, es que no has desplegado la realidad. Te mantienes en la realidad plegada.