Desde el lenguaje de los quark, porque los quark tienen un lenguaje, expresan algo, se muestra la onda encantada y el Tzolkin.
Decimos que desde el lenguaje de los quark se muestra la onda encantada y el Tzolkin porque hay una propuesta, que puede parecer un hecho puramente casual, pero solo si estás distraído, si no te das cuenta de lo que estás diciendo.
Los primeros quark que aparecen son arriba y abajo. Está claramente mostrando una línea vertical donde arriba, que es la primera palabra que se dice, se transforma en abajo, es decir, lo que está arriba, baja. Hay una línea de descenso.
Luego aparece otra pareja de quark, y esa pareja, cuando es vista –claro, los quark son invisibles, cuando quieren ser vistos- sugieren unos nombres: encanto y extraño, extraño y encanto.
Pero la siguiente pareja, al cabo del tiempo, se va a llamar “abajo de la montaña” y “arriba de la montaña”. Va a mostrar una línea ascendente, en espejo con la primera línea descendente. Arriba desciende abajo, y aquel que está en la base de la montaña asciende a la cima. Son dos líneas en espejo, mientras una desciende la otra asciende.
La diferencia está en que cuando decimos arriba-abajo no estamos hablando necesariamente de un ser humano, un ser humano que está arriba y un ser humano que está abajo, pero cuando decimos la base de la montaña y la cima de la montaña sí estamos hablando del ser humano, porque las montañas y el ser humano están en la misma realidad, en la realidad de la forma.
Arriba-abajo son conceptos abstractos, y la montaña y el ser humano son formas materiales. Si no hay forma, no hay materia conformada; no hay ser humano porque no hay cuerpo. Para hablar de arriba-abajo no es necesario que haya un cuerpo ni ninguna materia con forma, pero cuando estamos diciendo “la base de la montaña y la cima de la montaña”, estamos hablando de la forma. Entonces, estamos hablando de dos realidades diferentes, una donde está el big bang, desde lo invisible aparece lo visible, cuando lo visible es la materia y lo invisible es la luz, y otra realidad cuando hablamos de la montaña, que ya sí estamos en terreno humano. Las montañas existen cuando existen los seres humanos.
Entonces, hay una línea que desciende de lo invisible a lo visible, y un ser humano que, partiendo de la realidad visible, entra en lo visible.
Eso aparece en el Tzolkin porque cada onda visible tiene una onda oculta, donde cuando el humano sube la montaña de la onda la luz desciende a su encuentro. Cuando desde la materia te abres a la luz, lo que sucede es que la luz está desciendo hacia a ti. Y eso es de lo que habla el Tzolkin.
José Cabal. Viatzolkin.com
